Tengo cuatro joyas maravillosas que comparten conmigo este espacio en internet. Ellas significan mi entrada al mundo adulto, y con ellas guardo unas cuantas páginas de la felicidad que ha supuesto la bienvenida a la "madurez". Pero hay una quinta joya que forma con nosotras la sexta parte del cada día, es el sexto ingrediente de la receta del grupo perfecto, y un componente principal en la guía de mi vida.
Lasexta tiene un nombre que se desvela por sí solo. Su nombre acompaña a una sonrisa cuando observas sus ojos saltones que cuentan mil historias. Lasexta no es ella, sino él. El que va regalando la sencillez de las personas y el que a la vez te da lecciones con su fuerza de voluntad. El que cree en algo y lucha por ello, el que te enseña con su manera de aprender. Lasexta es el que no duerme cuando tiene que darlo todo estudiando y tampoco cuando tiene que celebrar lo bien que ha ido, después. Tiene el secreto para hacer que la gente de su alrededor lo adore. Es el resultado de la mezcla de sacar cuatro matrículas de honor en la carrera, más bajarse del coche en un semáforo en rojo y ponerse a bailar. Lasexta es una canción de Vetusta Morla, o una jaima del desierto del Sáhara. Unas zapatillas de pull and bear o un jersey de un mercadillo de intercambio. Lasexta es fútbol, es periodismo y es fiesta. Es sus amigos y sus viajes, sus sueños, sus inquietudes, sus sonrisas permanentes y sus malas caras cuando no ha dormido bien. Su gente tiene fe en que va a llegar tan lejos como él quiere, y apoya cada movimiento que hace dentro del camino de su vida.
Lasexta apareció un día en mi vida hace ya 15 años. Un momento, dos niños, cuatro años y el principio de una amistad. Está dentro de los primeros recuerdos que tengo, y fue la primera persona a la que llamé "amigo" (más tarde, novio y marido xD). Está ahí, y sabe lo que hay. Sabe que nos avala nuestra vida entera, y la que nos queda por vivir. Sabe incluso que todas estas palabras se quedan en una centésima de la milésima parte de lo que somos. Y sabe que esto no tiene fin.
Alguien afirmó una vez:
"Día a día nada define tan seguramente la calidad de nuestras vidas como la firme convicción en los ojos, en las voces, en la presencia de nuestros amigos. Es a través de ellos que en realidad empezamos a conocernos a nosotros mismos." Y gracias a ti sé que mi nombre verdadero es "Pop" ;)
